El fuego, que inició a las 14:51 hora local de este miércoles, fue clasificado como nivel cinco, la máxima categoría de emergencia del Departamento de Bomberos. Más de 700 socorristas fueron desplegados para enfrentar las llamas que consumieron gran parte de las torres de este conjunto construido en 1983 y que alberga cerca de 4.600 residentes.
Imágenes divulgadas por medios internacionales mostraron columnas de humo gris y llamaradas atravesando los pisos superiores, mientras decenas de personas intentaban evacuar el área. Algunos residentes afirmaron que las alarmas contra incendios no se activaron y que debieron salir por las escaleras cuando los ascensores dejaron de funcionar.
Entre las víctimas se encuentra el bombero Ho Wai-ho, de 37 años, quien fue hallado inconsciente durante las labores de rescate, unos 30 minutos después de perder contacto con su equipo. Las autoridades indicaron que las extremas temperaturas y la gran cantidad de escombros dentro de los edificios han dificultado el ingreso a las zonas más afectadas.
El fuego se habría propagado con rapidez a través de los andamios de bambú instalados debido a las renovaciones que se estaban realizando en las estructuras. Aunque es una práctica común en Hong Kong, expertos y organismos de seguridad habían advertido sobre los riesgos asociados a este tipo de material.
Siete de los ocho bloques de Wang Fuk Court resultaron afectados. No está claro cuántas personas permanecían dentro de los apartamentos al momento del incendio, pero se cree que la mayoría alcanzó a evacuar. Aun así, la cifra de desaparecidos continúa aumentando conforme avanzan las operaciones.
La policía evacuó varios edificios cercanos y habilitó refugios temporales para los residentes desplazados. Asimismo, se cerraron vías principales y se desviaron más de 30 rutas de autobús, generando un fuerte impacto en la movilidad de la zona.
Las autoridades locales advirtieron que el incendio podría continuar activo durante varias horas más, mientras los equipos de emergencia trabajan para controlar los focos residuales y buscan sobrevivientes entre los restos.
Este es el incendio más grave registrado en Hong Kong en los últimos 17 años, desde el siniestro de 2007 que también dejó múltiples víctimas.
La investigación sobre las causas del fuego ya está en marcha, mientras la ciudad enfrenta las primeras dimensiones de una tragedia que ha conmocionado a toda la región.










