Ese día, hacia las tres de la tarde, hora del estado de Nueva York, un numeroso grupo familiar rentó una embarcación para un recorrido turístico; lo hicieron con la alegría característica en este tipo de paseos que son muy comunes en ese caudaloso río, lejos de pensar que los rondaba una tragedia.
Así fue, porque minutos más tarde y sin que hasta el momento se haya establecido la causa, el pequeño bote en el que se desplazaban zozobró y de una manera inexplicable se volcó, como un automóvil en una autopista, pero con tan mala fortuna que dos de los pasajeros perecieron ahogados.
Dos víctimas
Lindelia Vásquez, de 47 años de edad y su sobrino Julián Vásquez, de tan solo siete años, fueron las víctimas fatales, pues quedaron atrapados debajo del barco, mientras que los demás ocupantes, como pudieron, salieron a flote sobre el casco del buque, al tiempo que recibían ayuda de ferris que navegaban por allí y de los organismos de socorro.
Doce era el número de personas que iban a bordo de la embarcación. Los otros 10 resultaron lesionados y tres, incluido el capitán del barco, están gravemente heridos.
Los ferris y los integrantes de los equipos de emergen-cias sacaron del agua a diez de los doce tripulantes, y los dos fallecidos tuvieron que ser rescatados por buzos tras quedar atrapados bajo el barco volcado, a la altura del museo ‘Intrepid’ de Nueva York, conocido por ser un enorme buque anclado en una zona turística en el lado oeste de Manhattan.
Los datos iniciales apuntan a que el propietario del barco les seguía de cerca en una moto de agua y tras el accidente se apresuró a pedir ayuda a dos ferris de transporte cercanos, que socorrieron a los tripulantes hasta que llegaron los equipos de emergencias.
¿Quiénes eran?
De la señora Lindelia se ha establecido que era natural de Tuluá y desde hace 22 años residía en Estados Unidos, concretamente en Elizabeth (Nueva Jersey), donde era reconocida, especialmente entre la población hispanoparlante, como una exitosa empresaria, donde también supo ganarse el respeto y cariño de la exigente comunidad anglosajona.
Ella era madre de tres hijos, dos mujeres y un varón. Su sobrino Julián había llegado a Nueva York junto a su madre desde Orlando (Florida) a pasar un tiempo en familia.
Algunos allegados informaron que Lindelia Vásquez residió varios años en la esquina de la carrera 35 con calle 32, en pleno barrio Victoria.
El niño de siete años, que fue la segunda víctima de esa tragedia, residía junto a su madre en Orlando, estado de La Florida.