Además de las 51 víctimas fatales iniciales, en las semanas siguientes han muerto otros de los internos que resultaron heridos y se encontraban en centros asistenciales de Cali y Tuluá.
Pues bien, esta semana murieron dos de ellos, elevando a 57 el número de fallecidos. El primero de estos casos ocurrió con el deceso de Juan David Ceballos Villaquirán, de solo 20 años de edad, quien estaba recluido en el Hospital Departamental Tomás Uribe Uribe.
DATO: A 57 se elevó el número de fallecidos por la tragedia del Patio 8 en el Centro Penitenciario de Tuluá.
Con relación a su muerte, allegados informaron que él presentaba cierta recuperación, que incluso había salido de la sala UCI, pero lamentablemente su condición volvió a empeorar cuando su familia abrigaba la esperanza de que se salvara. Sus seres queridos manifestaron disgusto con el centro asistencial.
El otro caso
Tres días después se registró otra muerte. En esta oportunidad el infortunado fue un hombre de 33 años de edad, quien estaba próximo a cumplir los 34 años en pocos días, oriundo de Cali, que también estaba recluido en la unidad de cuidados intensivos de la misma casa de salud. Según se estableció, hacia las nueve de la noche del miércoles 27 de julio falleció este interno que también resultó herido en la tragedia del Patio 8. La nueva víctima, fue identificada como Jhon Anderson Coque Torres.
El paciente, entre otras falencias orgánicas, presentaba también lesión cerebral debido a la inhalación de monóxido de carbono en aquella jornada trágica del citado pabellón del Centro Penitenciario de Mediana Seguridad de Tuluá.
John Anderson murió después de haber estado internado un mes exactamente. Las familias de los internos, así como la opinión pública en general, esperan que avance el proceso de investigación para establecer qué fue lo que realmente sucedió aquella trágica noche.