Como hasta el cierre de la presente edición no hubo un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades en la región, recogimos algunas versiones de carácter extraoficial, de personas que se encontraban cerca del lugar de los hechos y que señalan que la víctima fatal, identificada como Stiven Cabal Sepúlveda, arribó al lugar como parrillero en una motocicleta. Junto al conductor, venía desde el área urbana de Tuluá por la vía que conduce al municipio de Riofrío y se estacionaron en el sitio mencionado.
Cuando el adolescente se bajó de la moto y se dirigió a la puerta de ese inmueble fue atacado a bala. No se ha informado si desde adentro de la vivienda le dispararon o si hubo cruce de disparos.
DATO: En menos de 24 horas se registraron tres acciones que dejaron un muerto y dos personas heridas.
Lo cierto es que allí, en una rotonda quedó tendido el cuerpo sin vida de este joven.
En el escueto boletín de novedades que diariamente publica la Policía Valle, no se especifican los hechos, simplemente se relaciona la muerte de este adolescente y se informa seguidamente que “en la reacción policial fue capturado un sujeto de 23 años por receptación, quien conducía una motocicleta marca Yamaha, de placa DVC-01F, solicitada por hurto. El capturado se encuentra en proceso de judicialización”.
No se aclara si el capturado fue quien disparó contra la víctima o si por el contrario era el acompañante de Stiven. Todo este hecho es materia de investigación y hay conjeturas sobre lo ocurrido pero nada claro y menos aún, una voz oficial.
Otros hechos
Sin embargo, las acciones violentas en la Villa de Céspedes no cesaron ese día, porque en horas de la noche de ese jueves 21 de julio se registró un atentado a bala contra una persona que se encontraba en la calle 28 con carrera 21, zona céntrica de Tuluá, en la esquina de un reconocido Supermercado de ese sector. De inmediato el herido fue trasladado hasta un centro asistencial, donde recibe atención médica.
Asimismo, hacia el mediodía de este viernes 22 de julio se presentó otro ataque sicarial, en esta oportunidad en el barrio La Campiña, donde un desconocido accionó un arma de fuego contra el propietario o administrador de un establecimiento comercial, quien resultó herido. Por sus propios medios y escoltado por la Policía, se trasladó hasta un centro asistencial.