Hombres que se desplazaban a bordo de una motocicleta abordaron y dispararon contra de Rodrigo Quintero Ramírez, de 60 años de edad y de su hijo Deiferson Quintero Naranjo, de 29 años.
Mientras en el lugar perdió la vida el adulto mayor, el joven, con varias heridas de consideración, alcanzó a ser llevado a un centro asistencial en el que permanece bajo pronóstico reservado.
Este es el segundo hecho violento, en menos de 15 días, ocurrido en la zona rural montañosa de esta localidad. Como se recordará, al interior de un establecimiento comercial, fue ultimado el pasado 14 de agosto un hombre de 36 años de edad que también se dedicaba a las labores del campo y residía en el área.
Por diversos temas de orden público y denuncias sobre la presencia de grupos armados en la zona, existe preocupación entre los moradores, pues además desconocen los móviles que están asociados a los más recientes hechos de sangre.
Las autoridades investigan si el ataque iba dirigido contra la víctima fatal, de quien se supo era natural de Tuluá y se encontraba casado.
Aunque el Batallón de Alta Montaña había indicado que se estaba haciendo más presencia en la zona y fortaleciendo las redes de cooperantes aún el tema de seguridad en la zona rural reviste preocupación entre los campesinos.