Corría el año de 1.966 y estudiaba en el colegio Académico, en la isla, así llamábamos a la sede alterna del alma mater de los bugueños, a una cuadra de la principal, una vieja casona republicana de dos pisos, hermosamente restaurada en la carrera 14 con calle quinta y centro comercial de importancia, demostrando que preservar el patrimonio arquitectónico es un buen negocio.
Nuestro salón de primero quedaba en el piso de arriba, éramos como cuarenta estudiantes que apenas nos asomábamos a ese extraño mundo del bachillerato y todo nos asombraba, empezando por las historias referidas por los mayores de un paro que había dejado una víctima, el estudiante Jairo Potes Escobar, apenas un año antes.
Al frente quedaba el palacete de la curia, sede del recién inaugurado obispado de monseñor Julián Mendoza Guerrero, un auténtico hombre de Cristo. De mis compañeros de clase se destacaba por su altura y delgadez Harold Martínez, ubicado a un lado de mi puesto y como es apenas natural llegamos a ser buenos amigos, no muy cercanos; lo recuerdo avispado, de ojos saltones que todo lo miraban y auscultaban, curioso, sin duda, anunciando desde entonces la naturaleza del buen basquetbolista y escritor que se estaba formando en ese adolescente.
Por ningún lado se notaba en él una apariencia extraña o un comportamiento que nos diferenciara, tal vez su impecable forma de vestir con ropa un poco mejor que la de los demás, de resto común y corriente, pero resulta que Harold era hijo de una familia judía, los Kremer, hermano de la reconocida presentadora de televisión Mabel Kremer y vivieron por muchos años aquí en Guadalajara de Buga.
Hoy Harold es profesor en varias universidades de Cali y destacado autor de varios libros de cuentos. Los Kremer, como los Akerman y los Klahr son familias de una pequeña comunidad judía que vivieron en Buga y se integraron, aportaron a la sociedad desde valores de tipo positivos, hasta hoy que un enajenado presidente de la República los convirtió en enemigos por cuenta de su anti semitismo nazi, rompiendo relaciones diplomáticas con el amigable pueblo de Israel.









