Con el padre nuestro en la boca están por estos días los integrantes de la Fundación Amor Ambiental de Tuluá, entidad sin ánimo de lucro que apoya desde hace varios años el albergue de doña Eliza, como es conocido el hogar que funciona hace casi una década en el barrio Doce de Octubre.
La preocupación radica en que la señora Elizabeth Cortez atraviesa por estos días una compleja situación de salud que la tiene recluida en una sala UCI, mientras los casi 30 gatos y un perro que cuidaba se encuentran a la deriva.
Juan Carlos Navarro, vocero de la citada fundación, dijo que además de la delicada situación de salud de la señora Cortez, se suma el hecho de que la propietaria de la casa, donde se encuentran albergados los felinos y el canino, la vendió y los nuevos dueños dieron un ultimátun de 30 días para entregarlo.
«El llamado que a instancias de EL TABLOIDE estamos hacendo es que haya una masiva adopción de estos seres sintientes que se quedan sin la mujer que los consentía a diario, pues a nivel institucional la única respuesta gira en aplicarles la eutanasia y la mayoría de gatos y el perro están en perfecto estado de salud y sacrificarlos sería un acto de barbarie», dijo Navarro.
Precisó que ante la dificultad de la fundadora del albergue, las diferentes organizaciones animalistas están en la tarea de recaudar alimentos para sostener a los animales en la medida que se dan en adopción.
«Hoy más que nunca necesitamos que aflore el corazón solidario de los tulueños y nos ayuden a salvar a estos peluditos que se han quedado por ahora sin su benefactora», indicó el vocero de la entidad. Si usted quiere adoptar o donar alimentos se pueden comunicar a los telefónos 3504605394 o 3178546034.