«Pasar en las horas de la mañana por este sector da fastidio, pena ajena, entre otras cosas desagradables. Sacan las bolsas con residuos de comida y otros desechos y se quedan hasta que pasa el carro recolector»; este es el mensaje de un lector de EL TABLOIDE y con el que busca llamar la atención de los comerciantes y de las autoridades locales para que se explore una solución a la grave problemática de salubridad y ante todo de convivencia en esta zona de la Villa de Céspedes.
«Entendemos que todos necesitan trabajar pero también deben ser conscientes, que sus derechos no pueden vulnerar los de quienes residimos o transitamos por el barrio Príncipe y aledaños», indica el inconforme ciudadano.