Tal como lo evidencia la gráfica enviada, hay puntos donde la vegetación alcanza la altura superior a un metro y según lo relatan en la denuncia hay presencia de roedores, serpientes y todo tipo de insectos, lo que se convierte en amenaza para los estudiantes. Si el tema es de plata, como lo indica el directivo docente, podría acudir a una minga o comitiva para que la unión ciudadana se pueda recuperar este espacio que pasó de ser recreativo a una amenaza.