El Valle del Cauca debió aplazar su gran proyecto denominado Tren de Cercanías ya que a Gustavo Petro, con el apoyo de su bancada parlamentaria en la región, les pareció que nuestro departamento debe ser castigado, pues su otrora aliada, la gobernadora Dilian Francisca Toro, se vería beneficiada en la contienda electoral que se avecina, donde se elegirán congresistas y Presidente de la República, también porque su pupilo y candidato a la Gobernación, Duvalier Sánchez, se quedaría sin discurso para adelantar una campaña que ya inició con casi dos años de anticipación.
Al presidente Petro no le importó tirar a la basura un proyecto que lleva diez años perfeccionándose, superando la maraña infinita de trámites burocráticos, el esfuerzo presupuestal de tres alcaldías: Jamundí, Cali y Palmira, así como del Comité Intergremial del Valle, Propacífico y la misma gobernación del Valle del Cauca, nada de eso le importó -por decir lo menos- al irresponsable presidente de la República.
Este modelo de gobernar hacia atrás, deconstrucción, que llaman, no es nuevo en Petro, ya lo hizo con Antioquia donde les quitó el presupuesto a las vías 4G y anda atravesándose en Puerto Antioquia, obras estratégicas no solo para beneficio de los paisas, también para Colombia entera; esta forma mezquina de gobernar no tiene antecedentes en Colombia y, claro, el mismo Petro y sus bodegas pagas salen a desinformar y mentir con descaro total, diciendo que no se le dio aval presupuestal al tren de Cercanías porque ese dinero se destinará a la Red Férrea del Pacífico, cuando ese proyecto no tiene ni siquiera un estudio de factibilidad y todavía el dúo Petro-Duvalier no explican a los vallecaucanos, a los entes de control, en qué se gastaron 14 mil millones de pesos del contrato para activar el mantenimiento de esa vía férrea, malversación de dinero que justifican sacando a pasear, de vez en cuando, una máquina remolcando tres o cuatros vagones viejos, destartalados, sin seguridad alguna.
Este tropiezo pasajero debe servir para que la clase dirigente del Valle retome su tradicional berraquera y, contra Petro, haga realidad el tren de Cercanías.










