Se siguen cayendo los puentes en nuestro país. Por uno u otro motivo hemos asistido en los últimos años y especialmente en lo corrido de este 2023 al colapso de varias de estas estructuras en diferentes regiones del país.
El Valle del Cauca y la región no hemos sido ajenos a esa problemática que ahora toma mayor relevancia con la situación que aqueja a los Llanos Orientales que está o estuvo prácticamente incomunicado por las vías principales para poder llegar hasta Villavicencio.
En nuestra zona, contamos con al menos dos estructuras que presentan problemas, como el puente de Barragán, que comunica a los departamentos de Valle del Cauca y Quindío a través del municipio de Caicedonia que, desde hace ya varios meses, desde 2022, estuvo fuera de servicio y en las últimas semanas con paso restringido.
Esa estructura fue debilitada principalmente por una creciente de su río tutelar. Ahora se habla que las pruebas de resistencia que se han realizado allí, dan como resultado que lo mejor es construir otro puente. Veremos cuánta agua alcanza a correr antes que se materialice esa iniciativa y se haga realidad.
Siguiendo en la misma zona, el puente de ‘El Alambrado’, que colapsó, cuya estructura es muy importante para la comunicación no solo de nuestro departamento con el Quindío, sino para movilizar toda la carga que llega o se despacha desde y hacia Buenaventura para el centro del país, especialmente. En este momento hay rutas alternas, por Cartago y Pereira para carga muy pesada, y se ha habilitado un paso provisional por intermedio de una barca a pocos metros del puente siniestrado.
Sin embargo, no es lo mismo. No se ha paralizado el transporte de carga ni de pasajeros, pero la afectación ha sido enorme. Las pérdidas millonarias. Estos ejemplos, nos sirven para ilustrar la importancia de los puentes. En nuestro caso, hubo rutas alternas. Pero en otras regiones del país, las llamadas rutas alternas han colapsado.
Entonces, qué hacer inmediatamente, qué encrucijada en la que se encuentra el Gobierno Nacional. Lo primero, es revisar esos programas de ingeniería, porque están quedando muy mal parados ante el país y el mundo esos profesionales de esa rama en Colombia.