En un país con tantas dificultades como el nuestro, donde a diario se habla del desvío de los recursos públicos y por estos días de las pérdidas billonarias del sistema de salud, expreso lo siguiente, para que no quede en el tintero que este espacio de reflexión no va más allá de su propia visión.
Hablando con amigos y colegas me hicieron reflexionar sobre la importancia de mencionar que la situación con la no reforma de la salud se debía a que el gobierno nacional fue incapaz de exponer técnicamente el tema presupuestal y financiero de lo que propusieron, entre otras cosas, como el aprovechar lo que ya está montado y funcionando. Es claro que el sistema requiere mejorar preservando las cosas buenas y subsanando las que no, recomponer lo que no funciona y afianzar lo que sí, sin empezar de cero.
Más allá de la política deben ser capaces de concertar en pro del bienestar de tod@s, es necesario pensar en las situaciones que atraviesan las colombianas y colombianos que viven en las zonas rurales más alejadas del país, donde acceder al sistema es sumamente costoso para ellos, por cuanto deben transportarse hacia las urbes donde están los centros de salud, las EPS e IPS, los cuales realmente necesitan accesibilidad y oportunidad para recibir atención y servicio.
La salud debe verse como un derecho fundamental vivo, no puede verse como un negocio, ni de lo privado ni de lo público, debe haber vigilancia, auditoría y control de parte del Estado para que los recursos lleguen donde deben llegar y se priorice en la mejora de las tantas necesidades.
Urge llegar a un acuerdo y evitar la crisis total del sistema, hoy hay pacientes que viven desabastecimiento de sus medicamentos, acrecentando la problemática. Lo que preocupa es que todo sea orquestado por intereses oscuros que hagan que el sistema empeore y terminemos amando a ciegas lo que hay porque “estaba bien”, y repito, si hay cosas que están bien, pero también hay muchas que no.
Se necesita reconocer las bondades del sistema, que es solidario, universal y que subsidia a millones, etc., pero debemos dejar el egoísmo individual e irracional que solo me hace preocupar cuando me toca a mí.
Quedan muchas preguntas en el ambiente, que lastimosamente no puedo responder porque no soy experta en el tema, pero esperemos que la disciplina, el rigor, la planeación y el orden acompañen el debate y las intervenciones a las EPS.