Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española la Justicia es el “Principio moral que lleva a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece”. Nos situamos en Colombia y nos damos cuenta que por acá dicho principio está escaso, ni moral, ni se le da a cada uno lo que le corresponde, de hecho, hay quienes se les da más de lo que deberían y a otros que les corresponde se les niega todo. Sorprenderse cada semana con lo que sucede en este país se nos volvió deporte olímpico y a los políticos de la nación ni asombro ni vergüenza les produce, por no hablar del esfuerzo de los grandes deportistas que están en Tokio representando esta patria boba. Patria boba porque acá la justicia investiga a la persona que hurta un caldo de gallina por hambre, a jóvenes manifestantes, a políticos, artistas y periodistas de la oposición, pero se hace la que no ve ante los $70 mil millones de pesos que se le “embolatan” a la MinTic Karen Abudinen. La niñez de zonas apartadas de nuestro país seguirá sin acceso a la conectividad y a las nuevas tecnologías por este ‘inconveniente’; se hace la coja ante los $8 mil millones de pesos aprobados para construir el hospital de Providencia tras los 9 meses del huracán Iota y aún sin construir sin mencionar los demás recursos, dicho hospital opera en una cancha cubierto por una carpa, y los entes de control, bien gracias. Pero si el colombiano corriente se le escapa pagar impuestos o no tiene con qué ahí llega la Dian con toda. En este gobierno “el que la hace la paga”, NO, el que la hace lo premian con una embajada en el exterior. Triste y lamentable que cada vez ocurran cosas peores, solo ocurre un pequeño ruido en redes sociales y todo sigue como si nada. Definitivamente el cambio debe hacerse en las urnas, usted ¿ya inscribió su cédula?
Estamos en crisis, hasta nuestra moneda cayó, pero no más bajo de lo que ha caído nuestra dignidad.