Tuluá, dependía de Buga. y empezó a luchar por su autonomía desde el 19 de septiembre de 1759, cuando vecinos prestantes, dieron Poder al Procurador de la Real Audiencia de Santafé, Domingo Ortiz Manosalbas, quien tramita ante el Virrey José Solis Folch de Cardona el reconocimiento de Villa, ya no con el nombre de Tuluá, sino con el de Aranjuez, porque los solicitantes de clara ascendencia española consideraban que el primer nombre venía de vocablo indígena. El Teniente Mayor Francisco José de Arce, representante de la Corona en la ciudad de Buga, conceptuó desfavorable la petición.
En 1813 Tuluá y Llano Grande, hoy Palmira, se emanciparon de su cabecera, ya que contaban con todas las condiciones para ser Villa. Tuluá, se dio como jurisdicción desde la quebrada Morillo, Bugalagrande hasta Los Chancos.
En 1815, ante una nueva Ley, para obtener las condiciones de Villa, Buga desconoció nuestra autonomía y la de Palmira, a pesar de eso, seguimos gozando de nuestro Villazgo, hasta 1816, por la Reconquista Española, el Pacificador Francisco Warleta, después de fusilar al Coronel ecuatoriano Carlos Montufar y al soldado Pedro José Ruiz, hijo de María Antonia Ruiz, ordenó que Palmira y Tuluá, seguían perteneciendo a Buga e hizo jurar a los nativos de dichos pueblos, lealtad a la ciudad de Buga.
Es necesario recordar que el Estado Soberano del Cauca, por medio de la Asamblea Constituyente del Cauca, crea la Provincia de Tuluá el 21 de diciembre de 1857, designando a a Tuluá como capital, y la constitución del Estado Soberano del Cauca, el 3 de diciembre de 1872, en su artículo 6°, crea a Tuluá como municipio, categoría que desde entonces hemos conservado con altura y dignidad.
Se hizo resumidamente el recorrido histórico de la autonomía de nuestra Tuluá, la cual quedó reforzada con la creación del Primer Cuerpo Legislativo de Tuluá el 30 de mayo de 1825. Estamos en mora de prepararnos para rendir homenaje en esa fecha a San Bartolomé de Tuluá, a nuestra primera Corporación legislativa, a esos corazones vibrantes de José Vicente Ramírez, del doctor José María Lozano y Victoria, de don José Joaquín de Llanos, de Francisco Miguel Medina, Francisco José de Rojas, José Antonio Correa, con la secretaría de don Antonio Corrales. Recordemos, son 200 años.