Estamos en vísperas de la COP16 (Conferencia de las Partes), evento que se va a celebrar en la ciudad capital de nuestro departamento, Santiago de Cali, es una perfecta oportunidad para dar a mostrar a todos los visitantes internacionales de las riquezas en fauna y flora de nuestro municipio y departamento.
Este es un tema que los políticos y líderes de nuestra hermosa Villa de Céspedes han ignorado.
Excepto un joven concejal, que junto a organizaciones del centro del Valle, se ha encargado de mostrar a nivel nacional nuestra hermosa ciudad y región, una región rica en sus hermosos pajarillos y en sus bellas flores y plantas.
En lo personal he tenido la oportunidad de ir al jardín botánico de nuestro municipio a la hermosa actividad de avistamiento de aves, donde junto a una bella organización (GEA) y unos muy buenos guías tuve la oportunidad de ver más allá de las calles del municipio y conocer la naturaleza que nos rodea en nuestro hermoso Valle del Cauca de igual forma, aunque contento con esta organización y más que tenemos en nuestra hermosa región, encuentro triste el poco apoyo estatal que se les brinda, debemos como tulueños empezar a brindar ayudas a este tipo de organizaciones y ver la gran oportunidad que tenemos como ciudad para brindar un ecoturismo, Tuluá se debe convertir en la capital verde del centro del Valle.
En esta columna, quiero felicitar y aplaudir a estos líderes que se encargan de mostrar lo bueno y bello que tenemos como ciudad, en definitiva una luz de esperanza en nuestra dura actualidad, también recordar al sacerdote, prócer de la independencia y botánico Juan María Céspedes, uno de los grandes tulueños que aportaron a la historia de nuestro país, como botánico extendió el herbario nacional a niveles inimaginables para la época, debemos estar agradecidos y honrados de que este hijo de Tuluá quedara en la historia como uno de los grandes, el padre del honroso apelativo Villa de Céspedes, que acompañara a nuestro municipio por mucho más tiempo.