La decisión fue confirmada por la Secretaría del Tesoro, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que incorporó al grupo en la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN). Con esta designación, se ordena el congelamiento de todos los activos que la organización pueda tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe a ciudadanos y empresas de ese país realizar cualquier tipo de transacción con el grupo o con personas y entidades vinculadas a él.
De acuerdo con la información oficial, el Clan del Golfo —también conocido como Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), Clan Úsuga, Los Urabeños o Banda Criminal de Urabá— fue catalogado como organización criminal transnacional y grupo terrorista, lo que amplía el alcance de las sanciones en su contra y abre la puerta a sanciones secundarias para quienes mantengan vínculos financieros con esta estructura.
Las autoridades estadounidenses vinculan a la organización con actividades de narcotráfico, violencia armada y redes criminales internacionales, señalando que su inclusión en la lista busca debilitar sus fuentes de financiamiento y reducir su capacidad operativa.
La decisión se conoce en un momento clave, cuando el Gobierno colombiano adelanta acercamientos y conversaciones exploratorias con este grupo armado, que se autodenomina Ejército Gaitanista de Colombia, en el marco de su política de paz. El presidente Gustavo Petro ha señalado que cualquier avance en estos diálogos depende de condiciones jurídicas y del desmonte de las economías ilegales que sostienen la violencia en varias regiones del país.
Con esta designación, el Clan del Golfo se suma a otras organizaciones criminales incluidas en la Lista Clinton, entre ellas carteles mexicanos del narcotráfico, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como estructuras de alcance regional como el Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha (MS-13).
Estados Unidos ha señalado que estas medidas hacen parte de una estrategia para combatir el crimen organizado transnacional, frenar el lavado de activos y fortalecer los mecanismos de control financiero a nivel global.
La inclusión del Clan del Golfo en esta lista representa uno de los golpes económicos más fuertes contra la organización y tendrá implicaciones directas en su capacidad de operar dentro y fuera de Colombia.










