A través de un comunicado, el ELN informó que esta acción se presenta, según esa organización, como una medida de protesta contra lo que califican como “amenazas de intervención imperialista” de Estados Unidos en Colombia, señalando que haría parte de una supuesta estrategia neocolonial impulsada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
En el documento, el grupo insurgente instó a la ciudadanía a evitar la movilización por carreteras y ríos navegables durante el tiempo que dure el paro armado y pidió no mezclarse con personal militar, con el argumento de prevenir posibles afectaciones a la población civil. No obstante, aseguraron que las labores en espacios comunitarios podrían desarrollarse con normalidad.
El ELN reiteró sus críticas a la política exterior de Estados Unidos, a la que acusan de buscar influencia sobre territorios de América Latina y el Caribe, así como de promover el saqueo de recursos naturales y riquezas nacionales, acciones a las que afirman oponerse.
Aunque el grupo armado ha recurrido en otras ocasiones a anuncios de paros armados, especialmente en departamentos como Chocó y Arauca, esta es la primera vez que extiende la amenaza a todo el territorio nacional. Hasta el momento, las autoridades no se han pronunciado oficialmente sobre el anuncio ni han informado si se adoptarán medidas adicionales de seguridad.
El comunicado generó reacciones de rechazo en distintos sectores políticos y en redes sociales. El precandidato presidencial Camilo Romero señaló que este tipo de acciones “alejan cualquier posibilidad de negociación” y llamó a que el Estado actúe con firmeza cuando no existe voluntad de paz. Por su parte, el concejal de Cali, Camilo Bravo, cuestionó la situación de seguridad en el país y el manejo del orden público por parte del Gobierno Nacional.










