La racha violenta inició hacia las 7 de la mañana del miércoles 11 de mayo, con el homicidio de un hombre de 28 años de edad, identificado como Ánderson David Ramírez Gutiérrez, quien fue baleado en la carrera 26 entre calles 31 y 32, del barrio Salesiano.
Los otros dos homicidios que sacudieron a la Villa de Céspedes el día anterior sucedieron en horas de la noche en el sector occidental de la ciudad. El primero de esos casos se registró en la vía que conduce a Riofrío, en inmediaciones de un reconocido vivero, donde sujetos desconocidos dispararon contra Rafael Alberto Osorio Alzate, también de 28 años de edad, quien fue trasladado hasta la Clínica San Francisco donde falleció cuando recibía atención médica en urgencias.
Minutos después de este atentado y muy cerca de allí, en la calle 26 con carrera 2, del barrio Asoagrín, se presentó otro ataque sicarial. La víctima del hecho fue identificada como Juan David González Botero, de 30 años de edad, quien murió en el sitio donde fue sorprendido por los pistoleros.
A estos hechos violentos se suma el homicidio del reconocido abogado Wilson Caicedo Gómez, de 75 años de edad, quien fue baleado en el barrio La Trinidad cuando iba en su automóvil.
Con estos asesinatos se elevó a 46 el número de personas que han perdido la vida de manera violenta en lo corrido de este año en Tuluá.