Luciana, con apenas diez años, demostró que el talento y la dedicación no tienen edad. Con serenidad, estrategia y un gran amor por el ajedrez, conquistó el primer lugar, dejando en alto el nombre de su club y de su ciudad natal.
Este triunfo no solo la consagra como una de las grandes promesas del ajedrez vallecaucano, sino que también le abre las puertas para representar a Colombia en el Panamericano Escolar de Ajedrez, que se realizará próximamente en El Salvador.
Su familia, sus entrenadores y compañeros celebran con orgullo este logro que inspira a otros niños y jóvenes a seguir el camino del deporte y la disciplina.