Desde muy joven descubrió que su voz era su mejor instrumento, pues en su familia nadie sabía tocar guitarra, piano o acordeón, pero todos se reunían para escucharlo cantar.
A los 17 años comenzó a interpretar los éxitos de la época y, con el paso de los años, su repertorio se fue ampliando hasta superar las 50 canciones, con las que arma un show de más de hora y media, lleno de sentimiento y tradición.
Su mayor inspiración ha sido Luis Alberto Posada, a quien admira profundamente y de quien aprendió a darle un estilo propio a la interpretación de la música popular. Gracias a esa pasión, Alexis se ha convertido en una voz familiar en su tierra natal: en Bugalagrande y en los municipios vecinos, su presencia en reuniones familiares, fiestas y encuentros comunitarios es sinónimo de alegría y buena música.
Aunque ha pasado el tiempo y aún no llega esa canción especial que lo catapulte a la fama nacional, Alexis mantiene viva la esperanza de algún día compartir escenario con los grandes referentes del género.
En su pueblo lo llaman simplemente Alexis, y todos lo reconocen como ese cantante auténtico que, sin afanes ni pretensiones, sigue esperando que la fama lo encuentre, mientras él canta con el alma a quienes más quiere: su gente.