Gran escándalo ha suscitado en la población colombiana la nueva canción en la cual un grupo de reguetoneros se unieron para entonarla.
+57 es el título de la melodía en la cual se hace una clara alusión a la esclavitud que viven cientos de niñas en todo el país al ser víctimas de explotación sexual. Incluso hasta la directora del ICBF se pronunció en contra de la misma.
Pero, lo sorprendente del caso, es que apenas se dieron cuenta del mal que hace este tipo de música en la Juventud y sobre todo la imagen que tienen estos compositores, de las mujeres a las cuales las toman como objetos de placer sexual.
Lo más triste de todo esto es que hay que ver las niñas en las instituciones educativas cantando y bailando este tipo de canciones y siendo aplaudidas por sus progenitores y docentes sin el más mínimo recato de conciencia, de que en estas canciones están haciendo de sus mismas hijas y alumnas una vulgar ridiculización de su dignidad femenina, la cual debemos respetar y evitar que este tipo de música se escuche en nuestros centros educativos donde se tiene que fomentar el respeto y la dignidad de la mujer como imagen y semejanza de Dios (Génesis 1,26).
Esta misma actitud debemos asumirla en nuestros hogares. Permitir que mis hijos escuchen y bailen reguetón, es aceptar que nuestras mujeres no sirven sino como objetos sexuales. Por eso hago un llamado respetuoso a todos: educadores, padres de familia, emisoras de la región a que hagamos un veto a todo tipo de música que denigre de la mujer, que por el contrario, hagamos en todos estos estamentos campañas masivas de respeto, de dignificar a la mujer con sus valores intelectuales, sociales y afectivos que ellas tienen y que son la creación mas hermosa que Dios puso a nuestro lado para ser nuestras compañeras, nuestras esposas, y no nuestras esclavas sexuales como lo predican las canciones de reguetón.