El sacerdote pidió a la madre que se retirara de la iglesia porque el llanto fuerte del bebé impedía que los presentes escucharan la misa. La mujer, sin embargo, no estuvo de acuerdo y expuso sus razones. Todo quedó registrado en un video que se divulgó en redes sociales.
“Cuando vamos al teatro o a ver una película, los niños se quedan en casa”, le dijo el sacerdote, visiblemente incómodo porque el ruido del menor no le dejaba impartir la misa con la concentración que tal momento amerita para él y todos los feligreses allí congregados.
A ella no le gustó escuchar esas palabras por parte del cura. Le respondió porque estaba en contra de la solicitud. “Cuando usted me diga que a la casa de Dios no pueden entrar los bebés ahí sí me salgo”. Luego le dijo al sacerdote que no iba a “poner atención a sus palabras. Por padres como usted es que la gente deja de ir a las iglesias. No voy a sacar a mi hijo”.
Varias personas se quejaron de lo sucedido. Alguien le dice a la madre del pequeño que “estás mal. Tú estás molestándonos con tu bebé y no podemos escuchar el evangelio. Tienes que ponerte de pie y demostrar tu calidad humana y católica”. Pero a ella tampoco le pareció. Siguió en su plan de oponerse a salir de la iglesia.