Los griegos nos dejaron lo que hoy es el más grande espectáculo deportivo del mundo. Fue en el año 776 a.c cuando en honor a Zeus realizaban pruebas de atletismo y luchas. Las mujeres llegarían a las olimpiadas en 1904 en San Luis (USA) con golf y tenis, aun, con las diversas percepciones culturales y las barreras institucionales, la participación aumentaría con el paso del tiempo.
Este año en París gozamos de paridad de género gracias a los esfuerzos colectivos por derrumbar las barreras, generando un escenario de equidad e inclusión entre 206 países, 32 disciplinas deportivas y más de 10 mil atletas que nos regalaron los mejores momentos competitivos.
Después del simbolismo, la música y las expresiones artísticas de los Juegos nos queda la tusa olímpica, tusa que en Colombia se acrecienta al conocer el posible recorte presupuestal del 66% para el 2025. Reducción de más de $848 mil millones de pesos pasando de $1312 billones en 2024 a $484 mil millones ante la necesidad del gobierno nacional de ajustar el gasto público de cara a la crisis fiscal que busca ahorrar $20 billones de pesos en 2025.
Ello se reflejaría en menos recursos para programas que promueven la actividad física y el deporte en comunidades vulnerables, disminución de la inversión en infraestructura para construcción y mantenimiento de escenarios deportivos, impactando en la formación de atletas, poniendo en riesgo programas de formación, becas deportivas afectando la participación en los Panamericanos, los Olímpicos, etc.
A pesar de las penurias de los deportistas colombianos, 95 pusieron en alto la tricolor, llenando de orgullo a cada paisano que celebramos el espíritu del deporte y la fraternidad, ganando con su esfuerzo 14 diplomas olímpicos, 3 medallas de plata y 1 de bronce en gimnasia artística, levantamiento de pesas y en lucha femenina. Ojalá y en las próximas justas los deportistas tengan mayor apoyo del Estado, la oportunidad de brillar y de exponer su máximo potencial.