Aunque al hablar del tema le produce una sensación de nostalgia profunda, doña Nilsa López de Espejo recuerda con orgullo como un día, con el beneplácito del arquitecto Carlos Alberto Potes Roldán, alcalde de Tuluá en el año 1992, logró convertir un lote, que era un basurero al aire libre, en el parque que por varias décadas le rindió reconocimiento a los periodistas colombianos.
La idea original era crear un espacio donde se le pudiera hacer homenaje a don José W. Espejo, fundador de EL TABLOIDE, y para ello se dispuso contar con el aporte del escultor roldanillense Pedro Alcalde, quien elaboró el busto del hombre que había forjado los inicios de este Semanario que, justo en el 2025, llegó a 50 años de circulación.
Saltando obstáculos
Recuerda doña Nilsa que la respuesta del doctor Potes fue, de manera inicial, negativa y que no era posible cederle el espacio, pues era público y por ese sector estaba proyectada la continuidad de la Avenida Simón Bolívar, vía que a la postre no se hizo, pues en el 2008 el parque Bolívar pasó a llamarse Céspedes y se variaron las dimensiones de la calle 28.
«Acudiendo a mi capacidad de responder con rapidez a todo, le dije al mandatario que no importaba si más adelante tenían que destruirlo, pues además de quererle rendir un homenaje a José, me preocupaba recuperar ese espacio convertido en muladar».
Manos a la obra
Ante la insistencia, el burgomaestre tulueño accedió y de forma inmediata se puso en marcha la tarea de aunar recursos, gran parte de ellos de pecunio propio y con el apoyo de empresas, entidades bancarias e incluso el extinto Círculo de Periodistas de Tuluá logró la donación de las bancas, las cuales permanecieron allí hasta su desaparición definitiva en el año 2017.
Despertó envidias
Ya con el parque trazado y casi listo, el escultor Alcalde entregó el busto del fundador de EL TABLOIDE y se procedió a su instalación, pero lamentablemente por situaciones que podrían estar relacionadas con la envidia de algunos personajes en la Villa de Céspedes la obra fue vandalizada e incluso atacada a tiros en varias ocasiones.
Ante esa situación, el alcalde Gustavo Álvarez Gardeazábal le propuso desmontarlo y en su reemplazo fijar una placa con el nombre de José W. Espejo, la cual fue instalada pero tristemente se repitieron los ataques hasta que finalmente se retiró de manera definitiva.
El mural de Restrepo
Uno de los aspectos llamativos del parque de Los Periodistas fue el mural que el artista sevillano Jorge Restrepo le donó a la ciudad con diferentes aspectos relacionados con el quehacer periodístico, mural que hasta último momento se mantuvo como símbolo del trabajo que ejercen los comunicadores en todo el mundo.
Aunque, según el arquitecto Potes Roldán, el sitio donde se construyó el parque era de carácter público, en el primer gobierno del alcalde Gustavo Adolfo Vélez y luego de la construcción del puente de la 28, el lote apareció con dueños y hoy se levanta allí una edificación que incluso viola las líneas de paramento fijadas por Planeación Municipal.
Del Parque de los Periodistas quedan solamente los recortes de prensa que algunos conservan y las imágenes que acompañan esta nota periodística conmemorativa a los 50 años de EL TABLOIDE.










