La congresista y su compañera de tesis, Leidy Lucía Largo Arango, fueron señaladas por la Universidad Externado de supuesto plagio en el documento con el que se graduaron de una maestría, en el 2016.
Tras esto, la oposición en la Cámara solicitó que se revocara la elección de Arias como presidenta de la corporación y proceder a una nueva designación, lo que provocó un intenso debate en la noche del martes y una dura respuesta por parte de la congresista del Centro Democrático.
Según Arias, hubiera sido “raro” que la oposición no pidiera su “cabeza” tras los señalamientos de supuesto plagio, tomando en cuenta que ella hace parte del Centro Democrático, partido de gobierno.
“Es muy curioso que algún representante de los que ha firmado esta proposición y que fue destituido por el Consejo de Estado hoy me diga que no tengo ética, cuando destituida está votando en esta comisión y en esta plenaria. Eso no es ético”, afirmó Arias.
Hace algunos meses, la Corte Constitucional zanjó una discusión jurídica con el Consejo de Estado sobre la permanencia de la representante opositora Ángela María Robledo en la Cámara y determinó que debía dejar el escaño por doble militancia.
En medio de la plenaria del martes en la noche, Jennifer Arias también afirmó que no le tenía “miedo” a un proceso jurídico y que este debería ser “el deber ser” de todos los ciudadanos.
“Así como el deber ser es que si a alguno de ustedes o a cualquier ciudadano le dicen que lo van a investigar, por lo menos que lo escuchen y a mí la universidad nunca me escuchó“, afirmó visiblemente molesta la congresista uribista.