La primera podría ser sin duda, que la motocicleta es hoy en Colombia y en el mundo el medio de transporte más usado y que presta diversos servicios a sus dueños, tal como en este caso cuando es usada para transportar no uno sino dos perros de gran tamaño y que para nada se notan incómodos.
La otra lectura es que si bien es cierto este bípedo a motor ofrece esas facilidades, representa un riesgo para los conductores en general y para quienes se movilizan por las vías del país. La última lectura y quizá la más grave es que evidencia como en Tuluá, poco a poco, el uso del casco obligatorio se está convirtiendo en un saludo a la bandera y cada día aumenta el número de ciudadanos que usan este vehículo sin portar el elemento de seguridad.