De acuerdo con Hárold Pérez, títular de la Sedama, dijo que la erradicación se debe hacer porque algunas de las especies presentan problemas fitosanitarios y riesgo de volcamiento por la erosión del suelo.
Precisó que se trata de una poda controlada y de manera posterior se programará la resiembra de nuevos árboles. “Es un trabajo hecho con los elementos técnicos para evitar riesgos tanto para los operarios como para las personas que frecuentan el lugar”, explicó el funcionario.