La apreciación es de Santiago Acosta, un joven tulueño vinculado a la fundación Sancoho Fest y que lidera el tema ambiental dentro de esa organización.
Para Acosta, si el ciudadano no mezcla la basura y pone en la bolsa blanca todo aquello que es reciclable y reutilizable, los recu-peradores ambientales no tendrían que llevarse a los puntos de acopio todo el cargamento de basura, pues saben que lo que ellos buscan, necesitan y usan para su manutención está debidamente clasificado.
“La norma es muy clara frente a la manera de darle un destino final a la basura que se produce en las casas, oficinas o empresas y si todos hacemos la tarea juiciosamente, podremos contribuir a superar esa dificultad que hoy afrontamos”, precisó el joven ambientalista.
Recalcó que la única manera de lograr una ciudad limpia, es aplicando estas herramientas que hoy entrega la norma en Colombia y debe empezar por la disposición final de los aceites usados, las baterías y otros desechos y demás residuos que se producen a diario de una manera adecuada.