Desde ese momento las integrantes de esa comunidad religiosa católica, emprendieron la campaña para recolectar los recursos y así dejar de nuevo la edificación en óptimas condiciones.
La respuesta de los tulueños y en especial de los feligreses no se hizo esperar y fruto de esa solidaridad en la semana que termina, los obreros terminaron los trabajos de restauración de los muros y las rejas de protección.
Es un gesto que habla bien del corazón generoso de los tulueños que se suman a estas campañas para preservar el patrimonio arquitectónico del municipio.