La situación que se presenta desde hace varios meses se ha agudizado en los últimos días cuando la venta está totalmente bloqueada.
Diego Arango, comerciante de la Villa de Céspedes, dice que como gremio entienden la postura de las empresas, pero no se puede afectar a una inmensa mayoría que cumple con las normas.
Para Arango, lo más grave es el silencio de los alcaldes, concejales y de la propia gobernación del Valle frente a un asunto tan complejo.
“Justamente la rodada pacífica que programamos para este viernes tenía como propósito hacer el llamado al alcalde de Tuluá y a sus similares de Riofrío, Trujillo, Bolívar, San Pedro, Buga, Andalucía para que hagan un pronunciamiento conjunto” dijo Arango a EL TABLOIDE.
La idea del gremio de motociclistas es seguir con este tipo de jornadas hasta lograr que al menos se convoque a una mesa técnica donde sean escuchados y se busque una solución efectiva a la problemática que se presenta en la actualidad.