Uno de los propósitos de la actividad, que culminó el pasado miércoles, era promover la reactivación del sector, uno de los más afectados por la pandemia logrando que emprendedores y restaurantes le apostaran a la recuperación de sus negocios a partir de la creatividad. “El festival tenía como otra de las finalidades incrementar las ventas, fortalecer el marketing digital y el posicionamiento de la marca en época de reapertura, ayudando a los restaurantes y emprendedores, premiando las mejores, propósito que se logró, pues según las cifras, las ventas superaron los 500 millones de pesos”, dijo Francisco Ossa, director de las TICS en Tuluá y que junto a entidades como la Cámara de Comercio lideró el proceso. “Cuando decidimos tomar parte del festival nos propusimos darnos a conocer aún más y ese propósito se logró obteniendo un crecimiento en ventas y nuestra marca empezó a sonar más”, dijo uno de los participantes en el evento. Ahora, bajo el mismo modelo se harán otros festivales como el de la pizza y las empanadas para seguir midiendo el gusto gastronómico de los tulueños.