Hoy, hay preocupación por los avalúos catastrales y el alza en los impuestos. Este es uno de los sectores tradicionales de la ruralidad en el municipio de Tuluá
En los últimos años, cuando los deportes y las actividades ecoturísticas han crecido de manera significativa, la vereda La Rivera, jurisdicción del corregimiento de El Picacho, ha ganado importancia pues es paso obligado para los que caminan, trotan o montan bicicleta rumbo al cerro tutelar de los tulueños o para recorrer la llamada vuelta a oriente.
Hace unos años era famoso porque en el sector estaba un club campestre donde se daban grandes eventos sociales y artísticos. En este espacio funciona un parque recreacional de la Caja de Compensación Familiar Comfenalco.
Por estas calendas, la Junta de Acción Comunal está liderada por Ana Marina Bermúdez Gómez, una mujer que está saliendo de la dura batalla contra el cáncer y que busca desde ese organismo que su voz sea escuchada por la Administración Municipal y se atiendan las necesidades, algunas de ellas tan antiguas como el caserío.
¿Qué le gusta y qué le cambiaría a la vereda?
Lo que más me gusta es la gente. Su amabilidad y capacidad de trabajo. La tranquilidad del sector.
Le cambiaría o mejor le solicitaría a la empresa de transporte que nos restablezca la ruta de bus urbano, pues la verdad nos presta un valioso servicio a la comunidad; puede ser tres veces al día.
Sin dónde jugar
Aunque es uno de los sectores por donde a diario transitan cientos de deportistas, paradójicanente los niños y jóvenes que allí residen no cuentan con un campo deportivo. «Lo único que tienen es una cancha que se hizo con las uñas, pero creo que nos merecemos algo mejor», dijo la señora Bermúdez en diálogo con EL TABLOIDE.
Explicó que una de las soluciones es lograr que el propietario de los predios le cedan a la comunidad y por ende al municipio un predio donde se pueda construir un polideportivo que, ojalá, sea cubierto para que cumpla la doble función de campo para el deporte y la cultura. «Sería un gran logro si se avanza en esa gestión», puntualizó.
Esperan pavimento
Otras de las necesidades que hoy tiene la comunidad de La Rivera es la falta de pavimento en el callejón La Gallera que beneficia a un número importante de habitantes que llevan años esperando una solución. «Esa es una zona de La Rivera que necesita la atención de la Secretaría de Infraestructura y esperamos que vengan y hagan una valoración para que sean incluídas», precisó.
Daños en el salón comunal
Desde hace varios años la Junta de Acción Comunal cuenta con un salón para las reuniones y eventos sociales que ya empieza a denotar el paso de los años. «Las juntas no poseemos recursos para mejorar estos sitios por lo que esperamos que la Administración Municipal nos ayude a superar la situación que hoy tiene por la falta de pintura, fallas en el sistema sanitario, entre otras», agregó la vocera comunitaria, quien también exteriorizó su preocupación por los nuevos avalúos catastrales que impacta a las familias de escasos recursos.
