Así lo dio a conocer el secretario de Asistencia Agrope-cuaria y Medio Ambiente de Tuluá, Hárold Fernando Pérez, quien en diálogo con EL TABLOIDE explicó que de acuerdo con los análisisis que se hagan y sus resultados se determinarán los pasos a seguir.
Destacó el funcionario que de acuerdo con la minuta que se trazó desde el 28 de agosto de 2020, el proceso se venía cumpliendo con normalidad pero luego se estancó sin que existiera una razón clara.
DATO: Si el plantado no se recupera será traido y plantado un nuevo samán en el parque Boyacá de Tuluá.
“Cuando se trajo el samán desde el corregimiento de La Marina se presentó la caída de las hojas en el tiempo programado y de manera posterior se presentó un rebrote lo que nos indicaba que la adaptación iba por un buen camino, pero después de un proceso de poda se paralizó y ni siquiera la inyección de nutrientes generó cambios positivos”, dijo el ingeniero Pérez.
Agregó que ese retroceso hizo que los expertos de la empresa caleña, que tiene bajo su responsabilidad el proceso, tomara unas pruebas para llevarlas al laboratorio y determinar si el estancamiento se debe a causas naturales, una falla en el procedimiento o si hubo acción de terceros que haya afectado a la especie.
“Está claro que Tecniárboles en su contrato con Veolia, empresa que asumió los costos de la donación en el marco de la renovación del parque Batalla de Boyacá, tiene la responsabilidad de dejar plantado un samán que con el paso de los años se convierta en el ícono del lugar”, precisó.