“El drama de los usuarios de los servicios públicos domiciliarios, se extiende desde hace décadas, se agrava en época de pandemia, y advertimos que saldremos de ella en condiciones peores. Las altas tarifas, las mermas en los subsidios a los estratos residenciales pobres, 1, 2 y 3, a través de la disminución de los consumos básicos, en energía eléctrica de 200 kilovatios hora mensuales a 130 y en acueducto y alcantarillado de 20 metros cúbicos a 13 metros cúbicos hace que el panorama resulte desolador”, afirma Javier Gaviria Betancur, vocero de la organización con presencia en todo el país.
En el pliego en mención, le solicitan al Gobierno Nacional, entre varios aspectos, la fijación de tarifas pagables, subsidios suficientes, estabilidad de la estratificación, avanzar en el reconocimiento del consumo mínimo vital en los servicios públicos de energía eléctrica, gas combustible y agua potable, la defensa del patrimonio público y la no desconexión hasta tanto no se de como finiquitada la emergencia.
Las peticiones
“Para cumplir estos puntos de administración de la política pública de servicios públicos domiciliarios, es necesario que se conjuguen los esfuerzos presupuestales de todos los niveles de gobierno, muy especialmente del gobierno nacional, pero también de las entidades descentralizadas, como lo autoriza el artículo 368 de la Constitución Política”, advierte el documento enviado a la Casa de Nariño.
DATO: La Liga de Usuarios de Servicios Públicos solicita una política de ayuda más allá de los pagos diferidos.
“Los decretos de emergencia económica han trasladado responsabilidades a los municipios, para que sean estos, con su presupuesto, quienes decidan algunas mejoras en la situación de los usuarios, pero ni un peso del presupuesto nacional.
Muy generoso el gobierno nacional con la plata ajena, pero muy tacaño con la propia”, señala Gaviria, tras advertir que la situación se complica en municipios de 4, 5 y 6 categoría que poseen mínimos recursos para operar.
Otra preocupación
De acuerdo con el vocero de la Liga de Usuarios, hay un temor porque después de la pandemia se empezará a implementar la primera fase de expansión de la infraestructura de medición avanzada en el servicio público de energía eléctrica, lo que implica el cambio de todos los medidores de energía en todo el país, costo que será asumido por el usuario y que hará más gravosa la situación.