Así lo informó el secretario de Asistencia Agropecuaria y Medio Ambiente de Tuluá, Harold Pérez, quien dijo que de esta manera se pondrá fin a la disposición de este tipo de material en diferentes puntos de la ciudad.
«Lo que estamos logrando con la puesta en marcha de esta escombrera en un lote del callejón Corinto, corregimiento de Aguaclara y que tiene todas las licencias por parte de la CVC, es liberar a Tuluá de los focos contaminantes que se se han formado en varios sectores», explicó el funcionario.
Reclamó el funcionario el compromiso de los carretilleros y de quienes ejercen la tarea de recolección de los desechos para que los lleven al sitio acondicionado por la Administración Municipal para tal fin.
«Es importante decirle a los propietarios y responsables de las obras de construcción sin importar su tamaño, que ellos son el primer eslabón de la cadena que trabaja en pos de mantener la ciudad limpia y por tanto deberán contratar las personas indicadas para la recolección de los residuos», precisó el funcionario.
A la escombrera de Aguaclara se deberán llevar los resultantes de construcción tales como ladrillos, bloques de concreto, inodoros, lavamanos y todo objeto procesado a base de cemento.
Queda prohibido llevar al sitio colchones, muebles y todo tipo de basuras que alteran el uso del lugar acondicionado.
Ojo con las multas
Depositar o arrojar escombros en lugares prohibidos es un comportamiento que, según el Código de Policía, implica una multa de 786.898 pesos. La misma sanción aplica para quienes contraten personal no autorizado para el manejo de los desechos.
Por este motivo, es importante que las personas y empresas de construcción conozcan la manera correcta de recolección de desechos y deben estar vigilantes para que la disposición se haga en el lugar correcto.
«Esperamos que todos nos sumemos a este esfuerzo para lograr mantener la ciudad limpia y libre de los agentes contaminantes que tanto daño hacen y que además se convierte en focos de inseguridad», puntualizó el funcionario.