Cada día se hace más frecuente escuchar versiones de ciudadanos que se han visto afectados por acciones vandálicas y delincuenciales en diferentes sectores de la Villa de Céspedes y la mayoría de ellos se presentan a plena luz del día.
El caso más reciente y que conoció EL TABLOIDE tuvo como protagonista a una mujer quien, junto a su familia, transitaba a bordo de un vehículo a la altura de la carrera 23 entre calles 25 y 36 del barrio Sajonia, cuando de la nada un sujeto atacó el automotor arrojando una piedra de gran tamaño que rompió el parabrisas trasero (ver foto) elemento que por fortuna no alcanzó a los ocupantes.
«Fue algo impresionante, un momento de pánico, por fortuna estábamos cerca a la casa y logramos resguardarnos» comentó la asustada mujer.
Sin apoyo
Lo que es más insólito para la denunciante fue la respuesta de los policías en el CAI del Lago Chillicote, quienes tras recibir la queja se limitaron a remitirla a la fiscalía para que instaurara la denuncia.
«Ni siquiera intentaron comunicarse con el cuadrante para que recorrieran los alrededores y verificaran si el sujeto agresor se encontraba en el sector», precisó la denunciante.
La queja frente a la actitud de los policiales es la misma que se escucha en diferentes casos, porque al parecer el único papel de los uniformados es cuidar las instalaciones, pues tienen cero capacidad operativa.
«Hace unos días llegué al CAI de Palobonito porque había sido víctima de un robo en cercanías al barrio Rojas y el policía que estaba de turno me dijo que no podía dejar el lugar solo y aunque lo reportó, no pasó nada y terminé yéndome para la casa enojado e insastifecho» comentó otro denunciante.