La presencia de los trabajadores de la entidad estatal generó alborozo entre los habitantes del barrio, pero lejos estaban de pensar que el remedio sería peor que la enfermedad y prueba de ello es que siguen esperando que les tapen el hueco que cada día aumenta de tamaño. De acuerdo con la información entregada a EL TABLOIDE, la solución no se ha dado porque la empresa que presta el servicio y mes a mes les cobra, no tiene recursos para comprar un tubo que se requiere. “Es inaudita esta como otras tantas situaciones que se viven con una entidad a la que solo le interesa recaudar los pagos por un servicio que tampoco es que sea muy bueno, pero no reinvierte en las comunidades”, dijo uno de los denunciantes. Y agregó que en esta zona del Jardín del Valle se han registrado varios accidentes de tránsito.