Estas acciones se adelantan en vísperas de Semana Santa, una de las épocas en que más se ve amenazada la fauna y la flora por diferentes redes criminales dedicas al tráfico. Según lo expresado por los profesionales de la entidad ambiental estas son especies introducidas de Asia, potencialmente invasoras; la comercialización de estos peces puede generar desequilibrio en los ecosistemas del departamento, en el momento en que se presenten fugas o se realicen liberaciones por parte de las personas que los adquirieron. Durante la incautación de estos seres de agua dulce, los propietarios del local de peces ornamentales y aves no contaban con los documentos requeridos por la autoridad ambiental.