La casa de oración fue sometida a un proceso de restauración y hoy luce una nueva fachada, pisos, techos y el altar mayor que fue renovado en su totalidad. El templo, que pertenece a la parroquia de San Pedro Apostol, bajo la orientación pastoral del prebítero Héctor Mario Rincón Rincón, fue transformado con el aporte de diferentes personas y familias del corregimiento y con los dineros que se recaudaron en las actividades que se llevaron a cabo a lo largo del año.»Es un logro importante para todos los habitantes de San José que por años esperaban la renovación del templo en el que siempre se han congregado y que mejor que sea el fruto del trabajo de la gente que se unió en torno a esta causa tan bonita», dijo el sacerdote Rincón Rincón a EL TABLOIDE.