Según el coordinador de Gestión del Riesgo, Jorge García, más de 20 deslizamientos han bloqueado las vías que conectan el casco urbano con la parte alta del municipio, dejando incomunicadas a más de 800 familias.
El alcalde de Ginebra, Jesús Martínez, declaró urgencia manifiesta para agilizar la contratación de maquinaria y personal necesario en la atención de la crisis. “Nuestra prioridad es restablecer la movilidad y garantizar la seguridad de las personas afectadas”, afirmó el mandatario.
Además, el desbordamiento de una quebrada ha causado graves inundaciones en la zona urbana, mientras que en las áreas rurales se reportan derrumbes que afectan a varias veredas, impidiendo la movilización de productos agrícolas y dificultando el acceso a servicios esenciales.
El río Guabas también ha visto crecer su caudal, generando alta turbiedad en el agua, lo que obligó a la suspensión del servicio de acueducto en todo el municipio. Las plantas de tratamiento no pueden procesar el agua en estas condiciones, dejando a la población sin acceso a agua potable.
La situación económica de los campesinos se ve gravemente afectada por la imposibilidad de transportar productos al mercado y la pérdida de cultivos anegados. El ganado también se encuentra en riesgo, sumando más problemas a la crisis.
Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades locales han solicitado el apoyo de la comunidad y organismos de socorro para brindar asistencia a las familias damnificadas. Se solicita la donación de alimentos no perecederos, agua potable, ropa y elementos de aseo.
Esta no es la primera vez que Ginebra enfrenta una crisis de esta magnitud. Históricamente, la región ha sufrido deslizamientos e inundaciones que ponen en riesgo la vida y economía de sus habitantes. Municipios vecinos como Palmira, Buga y El Cerrito también han experimentado situaciones similares en temporadas de lluvias, poniendo en alerta a todo el Valle del Cauca.
Las autoridades hacen un llamado urgente para implementar medidas preventivas a largo plazo, como la reubicación de viviendas en zonas de alto riesgo, construcción de obras de contención y drenaje, y reforestación de cuencas hidrográficas, con el fin de mitigar el impacto de futuras emergencias.