“No tenemos unidades de cuidado intensivo disponible, esta mañana teníamos 101 personas esperando ser atendidas.
No significa que estemos en total peligro porque a los pacientes los estamos atendiendo con oxígeno en las urgencias, en las unidades de cuidados intermedios, pero si se agravan y requieren de unidad de cuidados intensivos vamos a estar en problemas, porque en este momento no tenemos disponibilidad de una sola cama”, sostuvo la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán.
El panorama es complejo ante la disminución de las pruebas COVID en el departamento.
“Tengo muchos municipios donde no tenemos insumos suficientes para hacer pruebas, es parte de lo que necesitamos solucionar y además se perdieron las medidas de bioseguridad, nos preocupa los conglomerados inmensos que van a incrementar el número de casos”, dijo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle.
En el momento las unidades de cuidados intensivos atienden a 750 pacientes con COVID-19 y 350 de otras patologías.
Escasez de oxígeno
Con un llamado urgente para habilitar corredores humanitarios que permiten el paso del oxígeno a los centros asistenciales, la gobernadora Clara Luz Roldán, presentó su preocupación por el riesgo que el desabastecimiento de este elemento esencial representa para los pacientes, especialmente para quienes son atendidos por COVID-19.
“Ya hay varios hospitales en problemas, hasta hoy el Hospital Departamental tiene oxígeno, hasta hoy Imbanaco tiene oxígeno, no tenemos medicamentos en varios hospitales del Valle del Cauca, están siendo vandalizadas las ambulancias”, alertó la mandataria.
Por su parte, la secretaria de Salud, María Cristina Lesmes, advirtió que es necesario que en los puntos de concentración del paro se permita el traslado del oxígeno a los centros asistenciales dadas las actuales circunstancias generadas por la pandemia del Coronavirus.
“Tenemos dificultad en Candelaria, Pradera Ginebra, Guacarí, La Victoria, Toro, Bugalagrande, Andalucía, pero tenemos oxígeno para dos o tres horas en 20 municipios más y solo muy poquitos tendrían la posibilidad de defenderse entre 10 y 15 días, la situación es crítica en la medida que hay confrontación y heridos y tenemos un mayor gasto de insumos médicos”, sostuvo.
En la misma medida se hace necesario que se permita la movilización del personal médico y administrativo.
“Los médicos, los profesionales y trabajadores de la salud no viven necesariamente en el municipio donde prestan servicio, es muy importante que nos dejen pasar las personas de Candelaria, de Florida hacia Cali y viceversa, médicos que trabajan en Palmira y viven en Cali, necesitamos que nos reconozcan la misión médica como una parte fundamental del derecho a la salud, del derecho en la guerra, del derecho humano, del derecho a la protección”, dijo María Cristina Lesmes, quien insistió en el llamado a los organizadores del paro para que piensen en los pacientes que a causa de la pandemia dependen de oxígeno para vivir.