Es habitual que en toda exposición pictórica en cualquier galería del mundo se sirva a los asistentes una copa de vino y entre las libaciones discutir en torno a la técnica, el color y el mensaje que lleva cada obra colgada, pero el pasado fin de semana los asistentes a la exposición en la galería Pluma ‘Poética Arte, un espacio apoyado por el gobierno de la República Dominicana, ubicada en la Ámsterdam Avenida de Manhattan, en la ciudad de New York, se vieron sorprendidos, pues en vez de la bebida etílica, el artista andaluz, Jorge Orozco, le ofreció a la concurrencia golosinas muy colombianas como el famoso Bon Bon Bum, y que de paso hay que decirles les gustó tanto como las obras mismas.
La presencia de Orozco en la Capital del Mundo obedece a que fue invitado a tomar parte del Décimo Festival de Artistas Unidos Pluma Poética Arte que reúne a una amplia gama de tendencias y personas ligadas a la actividad.
Para el artista de la Cuna del Talento, esta nueva oportunidad que ha recibido significa el fortalecimiento de un proceso que se inició hace ya varios años y que le ha permitido posicionar el arte del centro del Valle en el ámbito internacional.
En diálogo con EL TABLOIDE, Orozco señaló que ya son varias las galerías en Estados Unidos que quieren mostrar el arte que se produce en países como Colombia y especialmente de artistas que por su origen no cuentan con una amplia difusión ni se encuentran en la élite de la actividad, pues la mayoría son artistas hechos a pulso y que en algunos casos son debutantes en una profesión que tiene sus propias dificultades para trascender.
Deliciosos Sabores
Para la versión 2024 Jorge Orozco llevó una exposición con cinco de sus obras y una más autoría de Andrés Felipe Arbeláez joven talentoso de la región y quien está dando sus primeros pasos en el arte.
“En esta ocasión he decidido presentar una colección que le rinde homenaje a los dulces que se procesan en la empresa Colombina y que son conocidos en casi todo el mundo”, dijo Orozco al explicar que ese es el origen de “Deliciosos Sabores”, pues se trasmiten a través del realismo que se refleja en cada uno de los cuadros.
“Hay una imagen que llamó la atención a los asistentes el pasado viernes a la exposición y es la de una niña que recibe uno de los bombones que estábamos obsequiando y deciden saborearlo y además, ofrecérselo a una de las imágenes que hacía parte de uno de los cuadros allí colgados, dado que le impresionó la claridad y el colorido de la pintura, un hecho que como artista causa alegría, se siente que el objetivo se está cumpliendo”, precisa el pintor procedente la Capital de la Gelatina.
Lo que siempre he querido es que este tipo de invitaciones sirvan para dejar la puerta abierta y qué bueno que en próximas versiones podamos contar con más pintores de Andalucía, Bugalagrande, Tuluá, mostrando su talento”, puntualizó.