En el año 2015, creado y promovido por la Fundación Comando de los Sueños de Sevilla, en el norte del Valle del Cauca, nació una actividad que nueve años después empieza a mostrar sus frutos al lograr que muchos más municipios del país y ciudades del mundo se sumem y hagan sus propias versiones.
Se trata del Día Nacional de los Sueños que, en el 2024, se llevará cabo el 7 de junio con el único propósito de poner en la agenda pública el derecho a soñar, convocando a organizaciones de la sociedad civil, plataformas de paz y procesos comunitarios, y articulando con instituciones a nivel nacional e internacional para desarrollar acciones territoriales que reconozcan buenas prácticas locales y promuevan la inspiración y motivación de miles de personas.
Mario Alberto Agudelo Estrada, líder de la Fundación Comando Sueños en la Capital Cafetera de Colombia, indicó que en este año son más las entidades públicas y privadas las que se han sumado, empezando por los ministerios del Interior y las Culturas que le han dado su voto de confianza incluyéndolo en la agenda anual.
Para Agudelo Estrada esta actividad que nació en Sevilla, es un aporte a la construcción de paz territorial y una contribución a dinámicas de cambio, por medio de la participación ciudadana, la convivencia y el reconocimiento.
Quiénes y cómo pueden participar
En el Día Nacional de los Sueños, pueden tomar parte las diferentes organizaciones, entidades, instituciones, grupo de ciudananos, entes territoriales para desarrollar la siguientes temáticas: Piensa y Sueña, espacios académicos que fomenten el desarrollo integral. Ayuda y Sueña, Acciones de beneficiencia a favor de otros.
Crea y Sueña, ventos deportivos, culturales, sociales, ambientales. Pinta y Sueña, diseña, y pinta murales que hablen de los sueños. Reconoce y Sueña, entrega premios a soñadores locales (reconocimientos públicos a experiencias de éxito personal o colectivas). Dilo y Sueña, habla de los sueños a través de los medios de comunicación.
“Es una invitación a imaginar un país donde cada persona, sin importar su origen o circunstancia, se siente libre de soñar y de creer en un futuro mejor. Este derecho es esencial para sanar las heridas del pasado y construir puentes hacia un mañana más esperanzador.
En un contexto como el colombiano, marcado por décadas de conflicto y desigualdad, el derecho a soñar se convierte en una poderosa herramienta de reconcialiación”, precisa el líder social sevillano.