En febrero del 2024 cuando Pedro Nel García Villa cuelgue el marcador y el borrador alejándose de los tableros y el bullicio de los estudiantes, estará dejando atras más de cuatro décadas como profesor de varias generaciones de andaluces, algunos de ellos brillantes profesionales que se destacan en el ámbito político, científico y social del país.
Para este hombre que nació en La Victoria, Valle, pero hace algo más de 40 años se afincó en Andalucía, la docencia lo es todo y gracias a que se convirtió en maestro se proyecta como un jubilado del magisterio que quiere recorrer el país y el mundo sin tener que preocuparse por cumplir horarios o llenar registros que hablen del desempeño de sus estudiantes.
Un comienzo difícil
Al echar a andar sus recuerdos, el profesor García Villa recuerda que fue en 1980 cuando la vida lo trajo a la Cuna del Talento para iniciar su trabajo como docente.
“En ese momento las directivas del Eleazar Libreros apenas en proceso de fomación, me dijeron que cómo pretendia enseñar en un colegio de formación académica comercial, si mis bases eran de bachilerato agrícola. Yo les pedí la oportunidad y rápidamente se dieron cuenta que mis ganas eran superiores a todo”, comenta el reconocido docente en la Cuna del Talento.
La vocación y la pasión por enseñar lo llevaron a fornarse académicamente para lograr el afamado escalafón 14, pues ese el máximo nivel y que le asegura un nivel digno de vida, la que proyecta con la bendición de Dios gozarla al máximo en su casa, con su familia y sus amigos que a decir, son muchos a lo largo de 43 años de trabajo en en esta localidad del centro del Valle.
Aunque su piel negra, elevada estatura y voz de locutor de antaño venden un aspecto de rudeza, en la práctica el profesor Pedro Nel es un hombre que cree en el amor como la herramienta que transforma y hace mejores seres humanos.
“Mis estudiantes de hoy y los de ayer saben que si bien soy una persona estricta y ceñido a la norma, creo con firmeza que el diálogo, la tolerancia y el respeto son el mejor camino para lograr cambios en la sociedad”, dice el educador quien sostiene que el amor no puede salirse de las aulas.
Una vida de logros
El liderazgo y la decisión de querer hacer las cosas bien, lo llevaron a escalar posiciones llegando a la coordinación académica de la Institución Edu-catuva Eleazar Libreros Salamanca y rector encargado de la misma, cargos donde deja improntas imborrables con logros que aún prevalecen en el tiempo.
El escenario de actos culturales, los par-queaderos, el cerramiento, el coliseo cubierto y el segundo bloque de la Institución Educativa Eleazar Libreros Salamanca son algunos de los logros obtenidos entre 1990 y 1997.
Derrotando incrédulos
Con una sonrisa amplia que se le dibuja en el rostro, el profesor García recuerda que cuando habló del segundo bloque para el Eleazar Libreros, quien fungía como presidente del Concejo se burló y fue esa actitud la puya que le hacia falta y que lo llevó a buscar al gobernador del Valle, Carlos Holguín Sardi quien había construido el bloque uno. “Al hablar con él dispuso el envío de 74 millones de pesos y con los 20 que había apropiado el alcalde Herminsun García se dio inicio a la obra que hoy consta de 16 salones en tres niveles terminados”, comenta este victo-riano que se declara tan andaluz como la gelatina.
“Importante resaltar que todas las obras y actividades desarrolladas y ejecutadas, fueron hasta el año 1997, y agradezco a los alcaldes, Her-minzul García Quintero, Carlos Alberto Salamanca Salamanca y Ar-nobio Arias Marín; a los gobernadores Mauricio Guzmán Cuevas, Carlos Holguín Sardi y Germán Villegas Villegas (ya fallecido), al igual que al diputado Jorge Homero Giraldo Gutiérrez quienes me apoyaron en todos estos sueños y en momentos en que algunos me veían como el Quijote peleando contra molinos de viento”, dice este educador, orgulloso padre de Laura Valentina García Gil, quien heredó su capacidad para emprender y hoy tiene un local de comidas rápidas que ha logrado posicionar
“Debo agradecerle a Dios por todo lo recibido y realizado en la Cuna del Talento a la comunidad educativa y en general a su gente: Gratitud, gratitud, gratitud, por una sana convivencia y por el bienestar de la comunidad: Mejor y mejor gracias, siempre a la orden”, reza el mensaje con el que empieza a despedirse de su entorno donde ha pasad 43 años de vida.
Las frases que lo hacen célebre
No repito sino jugo a la hora del almuerzo; control, seguimiento, igual resultados; tarjeta amarilla (se demora, igual, tarjeta roja); labor social ambiental, se siembra en el grado sexto y se entrega en el grado once, “semilla – bebé- sopita”.