La Policía Nacional tenía ya en sus estadísticas la triste cifra de un 85% de impunidad frente a los casos llevados ante los jueces de garantías, por la falta de legislación sobre temas álgidos de la sociedad que la estaban llevando de a poco a una violencia desbordada.
Algunos críticos no la ven con buenos ojos por diferentes motivos, pero el que más se denota es el hecho de castigar los delitos de menor cuantía. Sin embargo, cabe mencionar que este país es uno de los mayores impulsores de emprendi-mientos, para luego condonar la deuda si esta se lleva con disciplina y constancia.
En ese sentido, quienes alguna vez hayan contemplado el camino delictivo salvaguardándose en los vacíos legislativos, desde ahora se verán forzados a pensar en alternativas comerciales por la vía legal, que a la larga traerá una mayor sensación de seguridad en las calles y la tan anhelada paz en todo el territorio nacional.
En síntesis, son más los beneficios en los que podría derivar hacia el futuro, que los problemas de hacinamiento a los que pueda conllevar; ya que, a mayor seguridad ciudadana, mayor inversión extranjera podría llegar, con lo que se generaría mayor posibilidad de empleo, más consumo interno, y a su vez, más tributos para ampliar la red carcelaria, entre otros rubros de gran impacto social.