Pareciera se está volviendo costumbre que grupos de bandidos en motocicleta atraquen a ciudadanos en diferentes regiones del país. A través de medios nacionales y en redes sociales se ha evidenciado esta problemática de la cual la región no es ajena, porque hace unos días a la sala de redacción de El Tabloide llegó el video grabado a través de una cámara de vigilancia donde se evidencia la forma fría, descarada, angustiante y cruel, de cómo tres sujetos, que se desplazaban en dos motos, le roban la motocicleta a una dama que circulaba por vía pública, en la calle 30A entre carreras 20A y 21, barrios La Merced o Sajonia, de Tuluá.
Las autoridades deben estar atentas a esta situación. Aclaro, no estoy diciendo que sea delito que dos o tres motociclistas o grupos de ciudadanos se desplacen en estos vehículos de manera conjunta, porque debemos presumir la buena fe de las personas.
Sin embargo, ante los reiterados hechos en distintas zonas de la nación, es perentorio que se tomen medidas preventivas, que la misma comunidad esté atenta, informando a la Policía sobre el accionar de personas sospechosas en motocicletas, especialmente cuando se movilizan cuatro o hasta seis sujetos en dos o tres motos, porque de esa manera están actuando y lastimosamente ya en nuestro suelo tenemos esa prueba, quedó evidenciado en una cámara la forma como procedieron los delincuentes, a quienes no les importó, a plena luz del día, cometer el atraco, llevándosele la moto a la ciudadana y además, ocasionándole una grave lesión en una de sus piernas.
Es perentorio que como habitantes de esta hermosa región no nos quedemos impávidos, que actuemos, es decir, de la mano de las autoridades, apoyándonos en la Policía, porque están llegando bandidos de otras regiones, de otros municipios, a cometer atracos, ya no solo en horas de la noche sino en las horas del día.
Al mismo tiempo, esperamos que las autoridades desplieguen las estrategias necesarias para contrarrestar este flagelo