El presidente Petro acaba de pagar con creces el apoyo que tuvo de todo el pacífico en su elección como primer mandatario.
Eligiendo a Cali como sede mundial de la principal conferencia sobre biodiversidad del planeta, la COP 16, exalta al Chocó biogeográfica, que está dentro de las 5 regiones más biodiversas del mundo, y de paso homenajea a las víctimas del estallido social de 2021, así a algunos les incomode y lo mal interpreten como polarización política.
Decimos algunos porque si algo inclinó la balanza a favor de Cali que tenía el contendor mas fuerte (¡Bogotá!) fue la unión de todos los sectores sociales e ideológicos de los departamentos del pacífico colombiano, indígenas y afrodescendientes, campesinos y ciudadanos, obreros y empresarios, petristas y uribistas, y hasta los del exquisito “centro”.
Por eso es disonante que algunos de esos “algunos” que son los mismos que se la han pasado achacándole al jefe de estado la pérdida de los juegos panamericanos en Barranquilla, a sabiendas de que el incumplimiento de los primeros pagos se dieron durante el mandato de Duque, extiendan exclusivamente felicitaciones al alcalde de Cali y a la gobernadora del Valle del Cauca que tienen todo el derecho a celebrar pero que no llevan más de dos meses trabajando en sus cargos, a fin de desconocer que fue Gustavo Francisco Petro quien con su discurso vanguardista se ha posicionado en los escenarios multilaterales más importantes, al punto de ser nominado al nobel de paz o ser llamado por el mismo Israel a intermediar en el cruento genocidio que están acometiendo contra el pueblo palestino; y para el caso del tema ambiental que le valió para que en la COP sobre cambio climático que se celebró recientemente en Dubái le otorgaran la sede para la de biodiversidad a Colombia, luego de que Turquía la hubiera rechazado.
El gobierno nacional trajo la comisión correspondiente de la ONU para que revisara las ciudades postuladas y habiendo pasado el examen Cali y Bogotá, se decantó sin mezquindades por la primera, a pesar de que sus contradictores ganaron las elecciones regionales.
Ahora, toca que no solo Cali sino toda la región pacífica prepare esta cumbre maratónicamente en seis meses cuando normalmente se hace en dos años, pues conocedores somos del impulso histórico que tomará la región durante y después del magno evento.