En Colombia desde el 2001 celebramos en abril el Día de la Niñez y la Recreación, gracias a la Ley 724. Esta ley tiene el objeto de realizar un homenaje a la niñez colombiana y con el propósito de avanzar en la sensibilización de la familia, la sociedad y el Estado sobre su obligación de asistir y proteger a los niños y niñas para garantizarles su desarrollo armónico e integral.
Durante este mes instituciones, organizaciones en todo el país deberán diseñar y desarrollar programas, actividades y eventos lúdicos, procurar el acceso de los niños y niñas a opciones de salud, educación extraescolar, recreación, bienestar y participación además de la generación de espacios de reflexión sobre la niñez entre los adultos.
Esta ley refuerza lo que desde 1991 reza en la Constitución Política en su artículo 44 donde expresa que son derechos fundamentales de la niñez la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella, el cuidado y amor, la educación y la cultura, la recreación y la libre expresión de su opinión.
Serán protegidos contra toda forma de abandono, violencia física o moral, secuestro, venta, abuso sexual, explotación laboral o económica y trabajos riesgosos. La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de asistir y proteger al niño para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos.
Cualquier persona puede exigir de la autoridad competente su cumplimiento y la sanción de los infractores. Los derechos de los niños prevalecen sobre los derechos de los demás.
Esta semana, en zona rural montañosa del municipio de Bugalagrande asesinaron a dos niñas de 14 y 16 años, situación que tiene consternadas y preocupadas a las personas de esta localidad.
Somos un país hiperlegislado, tenemos leyes para todo, la dificultad es hacerlas realidad; sin embargo, podemos lograr que en nuestro pequeño núcleo familiar las cumplamos. Amemos a nuestra niñez para que no tengamos que vivir hechos lamentables como esos, solidaridad con sus familiares.