Hoy 20 de julio se cumplen 114 años del llamado Grito de la Independencia. No debemos olvidar el nombre de los Precursores. Son ellos, don Francisco de Miranda Rodríguez, quien en Europa, buscó recursos para la lucha independentista.
Don Antonio Nariño y Álvarez, hombre de una cultura extraordinaria, quien tradujo del francés los Derechos del Hombre y del Ciudadano, prestados por el oficial de la guardia del Virrey Ezpeleta, don Cayetano Ramírez de Arellano. Fue puesto preso.
Sobre El Memorial de Agravios, cuyo verdadero nombre es “Representación del muy Ilustre Cabildo de Santafé a la Suprema Junta Central de España” no lo dieron a conocer en España por temor a que supieran lo que se estaba tejiendo contra los españoles.
El 20 de julio, como estaba planeado, por ser viernes día de mercado, fueron a la tienda de don Antonio Llorente para prestar un florero y se armó el escándalo con los Morales.
Los notables pedían Junta del notablato y el pueblo con José María Carbonell, Cabildo Abierto. Este líder, se fue con Antonio Ricaurte, Francisco de Paula Santander, Hermógenes Maza se fueron a los barrios populares de Egipto, Las Cruces, San Victorino, Getsemaní y cuando llegaron a la plaza tenían nueve mil personas, la mitad de la población, pidiendo Cabildo Abierto.
Se nombró a espaldas del pueblo la Junt de notables con la presidencia del Virrey Antonio Amar y Borbón. Con José Miguel Pey, hijo del Oidor Juan Francisco Pey Ruiz, quien desconoció las Capitulaciones firmadas con José Antonio Galán, y ordenó el descuartizamiento de Galán y sus compañeros.
Eran incondicionales de los españoles, lo mismo que Camilo Torres.
El 22 de julio, los notables le hacen una marcha en honor del Rey Fernando VII y el 25 “Los Chisperos”, amigos de Carbonell, hacen una manifestación y ponen presos al Virrey y a la Virreina, quienes fueron liberados por Pey y por Camilo Torres, el 16 de agosto.
Dicha Acta no habla de Independencia, luego ese tal grito no existió. Los notables, solo querían los puestos de importancia, más no la libertad.