El término escapismo fue acuñado por un contemporáneo a Harry Houdini. Norman Murray Walters en el siglo XIX, quien le hacía la competencia al primero con shows de magia o ilusionismo, en los que se liberaban con mucha facilidad desde pruebas tan simples como un par de esposas, hasta trampas temerarias y mortales.
Generaciones anteriores a la actual, pero después de la segunda guerra mundial, los baby boomers posiblemente usaban el término Houdini para referirse a los que se escapaban de la escuela o de la casa, para ir a jugar o bailar. Pero con el tiempo, la referencia ha cambiado en cada generación.
La generación X, aquellos que evolucionaron conociendo cada una de las nuevas tecnologías que hoy tenemos, solían referirse con él a las actividades de ocio en la calle como: jugar a las canicas, trompo, yoyo, rayuela, ponchado y muchas otras actividades más al aire libre; pero han sido los millennials los que ya de plano usaron esta definición para referirse al hecho de meterse en un universo paralelo virtual, donde prefieren eludir su realidad con video juegos durante muchas horas.
Esta forma de escapismo ha venido fortaleciéndose hasta tal punto que hoy son más de 2.5 billones de jugadores en el planeta. De hecho, la edad de los más de 3.100 millones de “gamers”, o sea, jugadores élite que existen hoy en el mundo, tienen nada más ni nada menos que 34 años en promedio. ¡Qué locura! ¿Verdad?
Hoy los centenials, la generación Z, usa preferiblemente el término: síndrome de Houdini, para referirse a los que prefieren evadir el compromiso del matrimonio. Es decir que, huyen cuando están sintiendo amor real y puro.